viernes, 11 de noviembre de 2011

Trastorno de la lectura: la Dislexia.

Trastorno de la Lectura infantil: La Dislexia

El trastorno específico de la lectura (Dislexia) se caracteriza por un deterioro de la capacidad para reconocer palabras, lectura lenta e insegura y escasa comprensión. Ello no es debido a factores como la baja inteligencia o a deficiencias sensoriales significativas. Con frecuencia, viene acompañada de otras alteraciones en la expresión escrita, el cálculo o algún otro tipo de trastorno de la comunicación.
 
El término Dislexia se sigue utilizando para describir un síndrome de incapacidad lectora que incluye deficiencias verbales, cognitivas y lateralidad mal definida. No obstante, hay todavía un gran debate acerca de la validez diagnóstica e independiente del trastorno disléxico. Aquellos niños que pueden comprender bien una explicación oral, aunque no un texto escrito con los mismos contenidos (serian capaces de comprender si pudieran reconocer y leer las palabras correctamente). Este grupo sería al que tradicionalmente se ha llamado disléxico.

Se han identificado otros niños que pueden manifestar dificultades en la comprensión aunque leen (decodifican) bien las palabras. Se trata del colectivo de niños hiperléxicos, los cuales son capaces de leer bien pero no lo comprenden. Este grupo es menos frecuente que los anteriores y suele asociarse generalmente a una manifestación de un cuadro patológico más serio.
                                                         
ALTERACIONES ASOCIADAS AL TRASTORNO
 
a) Mala lateralización
Diferentes estudios efectuados comparando el porcentaje de disléxicos de la población general con el porcentaje en grupos de zurdos manuales, de individuos con lateralidad cruzada o de zurdos de la mirada, dan como resultado un mayor porcentaje en estos grupos que en población normal.

b) Psicomotricidad
Los niños disléxicos pueden presentar problemas en esta área asociadas o no a lateralidades mal establecidas.
Hacia los 6 o 7 años suele apreciarse un retraso en la madurez de ciertas funciones como: inmadurez psicomotriz, torpeza parcial manual o generalizada, tono muscular escaso o excesivo, falta de ritmo, respiración irregular. También dificultad en mantener el equilibrio tanto estático como dinámico; conocimiento deficiente del esquema corporal lo que les dificulta la estructuración espacial del propio cuerpo y, en consecuencia, el establecimiento de los puntos de referencia a partir de los cuales localizar objetos.
 
c) Problemas perceptivos
Para los niños disléxicos los conceptos derecha-izquierda, arriba-abajo, delante-detrás, referidos a sí mismos, los adquieren con dificultad, lo que les impide transferirlos a un plano más amplio. Concretamente a la lecto-escritura para cuyo aprendizaje es necesaria la capacidad de codificación de signos y la secuenciación en los ejes espacio-tiempo.
Si el niño no distingue bien entre arriba y abajo, tendrá dificultad para diferenciar letras como la “b”, la “p”, la “d”, etc...
Con respecto a la distinción delante-detrás su alteración se manifestará más bien en un cambio de letras dentro de las sílabas, como, por ejemplo: “le” por “el” o “se” por “es”.
Además de los trastornos perceptivos hay que reseñar también los relativos a la percepción auditiva y visual. No se trata específicamente de una deficiencia, sino de una alteración cualitativa. No existe una pérdida de audición o visión, pero sin embargo, los sonidos no se discriminan con suficiente precisión y se confunden unos con otros. Respecto a la percepción visual puede producirse la confusión entre colores, formas y tamaños.

d) Alteraciones en el lenguaje
En esta área se suceden múltiples alteraciones como dislalias, bajo nivel de vocabulario, lenguaje con formas indebidas, inversiones orales con mala colocación de las sílabas, empleo incorrecto de las formas verbales y uso adecuado de conceptos contrarios (p.e. abrir-cerrar).
La dificultad en la correcta construcción de los fonemas va a ser un escollo importante para consolidar el avance en el aprendizaje de la lectura.
Los trastornos antes mencionados pueden manifestarse en forma conjunta, pero lo habitual es que prevalezca el dominio de alguno de ellos. Algunos autores establecen una distinción entre Dislexias con predominio de alteraciones viso-espaciales y motrices cuyas características serían : escritura en espejo, confusiones e inversiones al escribir, torpeza motriz y disgrafía, con otro tipo caracterizado por alteraciones fundamentalmente verbales y de ritmo que se caracterizarían por: dislalias, pobreza de expresión, poca fluidez verbal, baja comprensión reglas sintácticas, dificultad para redactar, etc...
 
e) Comorbilidad
Es importante resaltar la alta comorbilidad del trastorno lector con el T.D.A.H. Según algunos estudios, entre el 30 y 35% de los niños con trastornos de la lectura presentarían también un cuadro de T.D.A.H.
Algunas explicaciones al respecto exponen que el niño con dificultades en los procesos lectores está más predispuesto a la desatención. Esto se justifica por el mayor esfuerzo que tiene que realizar por controlar unos procesos de codificación-decodificación que escapan a su voluntad.

4- Dislexia y ámbito escolar

a) Etapa pre-escolar
Lo que más destaca son las alteraciones del lenguaje y las sensoperceptivas (dificultad para la distinción de colores, formas, tamaños, esquema corporal, etc...) junto a torpeza motriz y poca habilidad para los ejercicios manipulativos y gráficos. Se trata de niños denominados pre-disléxicos con una predisposición a la dislexia que aparecerá más adelante cuando comience el aprendizaje propiamente dicho de la lecto-escritura. Es en ese momento escolar cuando las dificultades se manifiestan con toda su intensidad.

El niño disléxico tiene dificultad para identificar, memorizar y reproducir letras, sílabas, números, etc, de modo más concreto aquellas que tienen formas semejantes como la “p-b”, “p-q”, “u-n”..., que se diferencian por su posición espacial respecto a un eje de simetría. Así puede leer “lidro en lugar de libro” o “qero en lugar de pero”. Este error se denomina inversión estática.
Otro error consiste en una inversión dinámica, es decir, la alteración en el orden de las letras o sílabas. También se pueden dar omisiones o reiteraciones de las mismas, por ejemplo “Barlona en lugar de Barcelona” o “quero en lugar de quiero”.
b) Etapa escolar
Se mantienen las dificultades antes mencionadas especialmente en la escritura como disgrafías, escritura en espejo y disortografías.
En una etapa más avanzada, el disléxico se suele estacionar en una lectura vacilante, no siempre del todo comprensiva, escritura irregular, disortografía y factor verbal comprensivo-expresivo bajo.

Trastornos de déficit de atención con hiperactividad (T.D.A.H.)

Trastornos de déficit de atención con hiperactividad (T.D.A.H.)

Los Trastornos hipercinéticos o Trastornos de déficit de atención con hiperactividad (T.D.A.H.), presentan como eje fundamental una serie de síntomas agrupados entorno a tres áreas concretas y que más adelante se verán con mayor detalle:


1-La Hiperactividad
2-El Déficit de la Atención
3-Control de la Impulsividad

-Este tipo de trastorno es uno de los más estudiados dentro del ámbito del comportamiento. Se trata de un cuadro clínico que afecta mayoritariamente a niños en edad escolar y en niveles de primaria o elemental. El trastorno hipercinético es el trastorno infantil más frecuente. Se considera que alrededor del 50% de los niños remitidos a salud mental infanto-juvenil son diagnosticados en algún u otro grado de T.D.A.H. Aunque la máxima incidencia se da entre los 6 y 9 años, el pico de los trastornos hipercinéticos suele producirse hacia los 3 años.

Los Trastornos hipercinéticos, suele darse con mayor frecuencia entre los primeros hijos de la pareja. Los primeros síntomas pueden aparecer muy tempranamente. La madre puede referir que el feto presentaba movimientos "excesivos" durante la gestación y comparándolo a embarazos anteriores.
En general los niños con T.D.A.H. presentan las siguientes manifestaciones:

1-Una actividad excesiva o inadecuada no relacionada con la tarea o actividad que se está realizando. Normalmente esta actividad es vivida como molesta o intrusiva por parte de los que están con el niño. 

2-Atención sostenida deficiente. Incapacidad para atender cualquier tarea durante un espacio de tiempo mínimo.

3-Dificultades en el control o inhibición de impulsos en la conducta social o en tareas cognitivas.

4-Problemas en el ámbito de la relación social con sus iguales y adultos, creando impopularidad y rechazo.

5-Bajo rendimiento escolar. Difícilmente puede conseguir avanzar en el aprendizaje.

6-Autoestima baja. Las consecuencias de su poco autocontrol les hace muy predispuestos s meterse en líos y situaciones conflictivas con sus iguales. Entre los compañeros es impopular y esto acrecienta los sentimiento de baja auto-estima.

1-La Hiperactividad
-Su psicomotricidad presenta unos niveles de actividad motora, inquietud y agitación excesivos, si bien, existen amplias diferencias individuales en sus manifestaciones. Algunos niños pueden ser descritos como si tuvieran "siempre las pilas puestas". Estas acciones se caracterizan no sólo por su elevada energía sino también por una falta de autocontrol en la realización de actividades potencialmente peligrosas para el niño o molestas para los demás.

2-El Déficit Atencional
-Uno de los procesos más afectados es el de la atención. En los estudios del déficit atencional, se han diferenciado dos componentes de la misma. La atención selectiva y la atención sostenida. La primera hace referencia a la habilidad para centrarse en la información relevante de la tarea que se pretende efectuar e ignorar otros estímulos irrelevantes próximos. La segunda o sostenida, es el mantenimiento de la atención durante todo el tiempo. 

-La atención selectiva se ha utilizado para medir el factor de "distraibilidad". Los niños suelen interrumpir la tarea que están efectuando para prestar atención a estímulos irrelevantes para la mayor parte de sus compañeros en una situación de clase. Esta capacidad de distracción suele darse en situaciones muy rutinarias. Contrariamente, el niño, sí que puede ser capaz de atender selectivamente aquellos estímulos que resulten de su interés o que le motiven. Sería el caso de algunos juegos, actividades en el ordenador o deportes. Todos estos aspectos deben ser clarificados antes de proceder a la intervención psico-educativa. 

3-La Impulsividad
-La impulsividad es el síntoma más persistente a medida que los niños hipercinéticos crecen y el que mayores  problemas pueden producirle, en especial, en la relación con sus compañeros. Su impulsividad refleja un déficit evidente en el control de demora de la respuesta. Este patrón obedece a un comportamiento Estimulo-Respuesta sin aparente funcionamiento de los procesos inhibitorios.
-El T.D.A.H. parece tener su origen en el desarrollo neurológico. Pero, que dicho trastorno derive, cuando el niño se haga mayor, a problemas disociales, dependerá más de los factores de riesgo familiares, sociales, culturales y económicos que del propio trastorno neurológico.
4-Factores sociales y familiares

-Factores como la pobreza, una vivienda en malas condiciones, entorno precario o de pobreza, parecen influir en la génesis y perpetuación del problema generando, con mayores probabilidades, un trastorno disocial en la etapa adulta.

-La Hiperactividad es más frecuente en niños pertenecientes a familias caracterizadas por problemas conyugales, relaciones hostiles padre-hijo y una vida familiar desordenada. En general, podemos afirmar que en algunos niños con el trastorno, aunque no en todos, un cuidado maternal anómalo, falto de la atención y afectividad adecuada, es un factor de riesgo importante para desencadenar y/o mantener el problema.

-En la etapa escolar la conducta del niño y su bajo rendimiento escolar es un agravante más, suponiendo un estrés adicional a la familia, generando el temor a que el niño no sea capaz en la etapa adulta de encontrar un empleo. Al mismo tiempo, con el aumento de las tasas de divorcios, separaciones, familias monoparentales, familias mixtas, jornadas de trabajo intensivas, se dispone de menos tiempo y, por tanto, de menos recursos afectivos para atender debidamente a un niño hiperactivo. Todas estas situaciones tienen un impacto claro en la génesis, desarrollo y mantenimiento del problema.

Problema de conducta en los niños

Problemas de conducta en los niños

Los problemas de conducta casi siempre traen aparejados un bajo rendimiento en la escuela ya que generalmente se trata de perturbaciones emocionales que suelen bloquear la atención e impedir el aprendizaje.
Una buena parte de estos trastornos tienen que ver con la relación del niño con sus padres, otros por la falta de armonía en el hogar y los menos con factores intrínsecos al niño.
Los niños tienen una gran capacidad para sufrir privaciones físicas. La desobediencia, las rabietas, el negativismo, etc..., constituyen parte de los trastornos de conducta más habituales durante la infancia. Para los padres puede ser un inicio de desafío de autoridad y control.

Síndrome del Emperador: Describe aquellos niños que se constituyen como verdaderos tiranos en su relación con los padres. Son exigentes, intolerantes y pueden llegar hasta la agresión si se les contraría en sus demandas, los niños no admiten un no.

Según Javier Urra (Psicólogo de la Fiscalía de Menores de Madrid y autor del libro "El pequeño dictador"), "si tienes un niño pequeño que hace lo que quiere, que piensa que todos a su alrededor son unos satélites, que a los dos años no ayuda a recoger los juguetes, que jamás se pone en el lugar del otro, aprende que la vida es así y la madre es una bayeta que sirve para ir detrás de él. Si eso no se frena, cuando tiene 16 o 17 años se desborda: exige mucho dinero y cuando la madre un día le dice no, no lo tolera. Lleva 17 años oyendo que sí a todo. ¿Cómo que no?, dice. Entonces la empuja contra la pared, le tira la comida a la cara, la amenaza".

Las conductas infantiles inadecuadas pueden presentar cierta "normalidad" en determinadas etapas del ciclo vital. Sin embargo, cuando la magnitud, frecuencia o perseverancia en el tiempo de las mismas son excesivas, pueden necesitar la intervención de un profesional de la salud para corregirlas a tiempo.

DESOBEDIENCIA, NEGATIVISMO, RABIETAS

NIÑO DESOBEDIENTE
Según algunos autores, se podría definir la conducta de desobediencia como : La negativa a iniciar o completar una orden realizada por otra persona en un plazo determinado de tiempo (5 a 20 segundos). 
Los episodios de desobediencia pueden forman parte de un desarrollo "normal" del niño en ciertas edades.
El cómo tratar a un niño desobediente es motivo de consulta frecuente. La desobediencia puede ir acompañada o no de otros elementos disruptivos como las rabietas o el negativismo. Hay que valorar cada situación para tomar las medidas correctoras oportunas. La edad de aparición de dichas conductas, las circunstancias actuales que la provocan y las mantienen, la situación y relación familiar, son algunos de los puntos a tener en cuenta.

EL NIÑO RABIETAS
Las rabietas podríamos calificarlas como de expresiones agresivas con las que algunos niños muestran su desacuerdo u enfado con alguna situación concreta y normalmente durante la interacción con algún adulto significante (padres, abuelos, etc...). Las rabietas son un fenómeno normal en un determinado estadio evolutivo del niño (alrededor de los dos o tres años) y deberían ir remitiendo a medida que el niño se hace mayor para desaparecer completamente hacia los cinco o seis años de edad.

Es importante diferenciar si estas rabietas se presentan como elementos aislados de reivindicación de determinados privilegios, o forman parte de un cuadro comportamental más extenso con otros repertorios de conductas problemáticas. En éste último caso se debería proceder a un análisis más detallado de las conductas antes de intervenir. El consejo general es hacer caso omiso cuando se produce la rabieta y retirarle la atención inmediatamente. Es importante que los padres, en ese momento, no  pierdan la calma y que actúen con firmeza, negando el capricho o la demanda, pero a la vez sin alterarse, sin gritar ni reñir.

EL NIÑO NEGATIVISTA
-Entendemos como tal aquel tipo de niño que muestra una oposición activa pero no agresiva. Sería el niño que "siempre dice no". Probablemente el negativismo sea una forma segura de llamar y mantener la atención de los otros sobre uno mismo. Una de las posibles causas de tal comportamiento, reside en el hecho de que el niño ha aprendido a que negándose a colaborar o a obedecer ordenes puede evitar la realización de tareas que no son de su agrado. El niño se da cuenta de que sólo se trata de ser más perseverante en su conducta (negativismo) que los mayores. Al igual que sucedía con el "niño de las rabietas" el resultado de su conducta (el librarse de hacer aquello que no le gusta) no hace más que reforzar dicho comportamiento, aumentando su probabilidad de ocurrencia y por tanto la cronificación del problema.





lunes, 7 de noviembre de 2011

Problemas de aprendizaje.

Los padres se preocupan mucho y se decepcionan cuando su hijo tiene problemas en la escuela. Hay muchas razones para el fracaso escolar, pero entre las más comunes se encuentra específicamente la de los problemas del aprendizaje. El niño con uno de estos problemas de aprendizaje suele ser muy inteligente y trata arduamente de seguir las instrucciones al pie de la letra, de concentrarse y de portarse bien en la escuela y en la casa. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, tiene mucha dificultad aprendiendo y no saca buenas notas. Algunos niños con problemas de aprendizaje no pueden estarse quietos o prestar atención en clase. Los problemas del aprendizaje afectan a un 15 porciento de los niños de edad escolar.

La teoría es que los problemas del aprendizaje están causados por algún problema del sistema nervioso central que interfiere con la recepción, procesamiento o comunicación de la información. Algunos niños con problemas del aprendizaje son también hiperactivos, se distraen con facilidad y tienen una capacidad para prestar atención muy corta.
Los psiquiatras de niños y adolescentes nos aseguran que los problemas del aprendizaje se pueden tratar, pero si no se detectan y se les da tratamiento adecuado a edad temprana, sus efectos pueden ir aumentando y agravándose. Por ejemplo, un niño que no aprende a sumar en la escuela primaria no podrá aprender álgebra en la escuela secundaria. El niño, al esforzarse tanto por aprender, se frustra y desarrolla problemas emocionales, como el de perder la confianza en sí mismo con tantos fracasos. Algunos niños con problemas de aprendizaje se portan mal en la escuela porque prefieren que los crean "malos" a que los crean "estúpidos."
Los padres deben estar conscientes de las señales que indican la presencia de un problema de aprendizaje, si el niño:
Tiene dificultad entendiendo y siguiendo instrucciones;
Tiene dificultad recordando lo que se le acaba de decir;
No domina las destrezas básicas de lectura, escritura y matemática, por lo que fracasa en el trabajo escolar;
Tiene dificultad distinguiendo entre la derecha y la izquierda, por ejemplo, confundiendo el número 25 con el número 52, la "b" con la "d", y "le" con "el";
Le falta coordinación al caminar, jugar deportes o llevar a cabo actividades sencillas, tales como aguantar un lápiz o amarrarse el cabete del zapato;
Fácilmente se le pierden o extravían sus asignaciones, libros de la escuela y otros artículos, etc.
Tales problemas merecen una evaluación comprensiva por un experto que pueda analizar todos los diferentes factores que afectan al niño. Un psiquiatra de niños y adolescentes puede ayudar a coordinar la evaluación y trabajar con profesionales de la escuela y otros expertos para llevar a cabo la evaluación y las pruebas escolásticas y así clarificar si existe un problema de aprendizaje.
Después de hablar con el niño y la familia, de evaluar la situación, de revisar las pruebas educativas y de consultar con la escuela, el psiquiatra de niños y adolescentes hará recomendaciones sobre dónde colocar al niño en la escuela, la necesidad de ayudas especiales, tales como terapia de educación especial o la terapia del habla y los pasos que deben seguir los padres para asistir al niño para lograr el máximo de su potencial de aprendizaje. Algunas veces se recomienda psicoterapia individual o de familia y algunas veces se recetan medicamentos para la hiperactividad o para la distracción.

Es importante reforzar la confianza del niño en sí mismo, tan vital para un desarrollo saludable, y también ayudar a padres y a otros miembros de la familia a que entiendan y puedan hacer frente a las realidades de vivir con un niño con problemas de aprendizaje.

Problemas educativos en los niños.

Un niño tiene problemas escolares cuando no obtiene buenos resultados a pesar de estar en su nivel adecuado según edad y capacidad intelectual. Las causas de este fenómeno son muy diversas como lo personal, lo familiar, lo social, lo cultural, lo económico y por supuesto, lo escolar, para así atacar el problema de forma integral.

Las causas del fracaso escolar pueden ser divididas en externas y en personales. Primero las externas, las cuales se definen como factores que afectan al niño porque lo rodean, pero que son ajenas a él, como la familia, la escuela, y la sociedad. Problemas en la familia suelen influir en el comportamiento de los niños, en su conducta escolar y en su rendimiento académico; La falta de atención de los padres, el exceso de privilegios, la falta de autoridad o la violencia intrafamiliar pueden ser las causas del fracaso de nuestro hijo en la escuela.
Ahora bien, por otro lado, la sociedad influye en la vida del ser humano aún desde que es pequeño, por lo que hay que tratar de brindarle el mejor ambiente posible a nuestros hijos, cuidar sus amistades, saber con quién se relaciona y estar pendiente de la formación de un ciudadano responsable, que pueda llegar a desenvolverse de la mejor forma posible.

Las instalaciones escolares también deben ser tomadas en cuenta, pues hay requerimientos básicos para que el niño se sienta cómodo y pueda estar atento, pero muchas veces estas condiciones no se cumplen. El profesorado también puede ser responsable de que nuestros niños fracasen, pues con intención o sin ella, pueden transmitirle sentimientos de inseguridad o no motivarlos lo suficiente, no le prestan la atención adecuada debido a tener demasiados alumnos, e incluso no le enseñan a aprender, que quiere decir que muchas veces nuestros hijos no cuentan con el método necesario para estudiar correctamente.

Las causas internas, por su parte, son aquellas que afectan de manera particular a nuestro niño porque lo involucran directamente, es decir las causas personales. Dentro de estas, hay que mencionar las carencias afectivas o el exceso de cariño, los problemas como la hiperactividad, el déficit atencional, la inseguridad, la baja autoestima, el exceso de fantaseo, o problemas psicológicos de ese tipo.

Hay causas físicas como problemas, de visión, de audición, dislexia, dislalia, desorientación, problemas de equilibrio, alguna enfermedad crónica que provoque cansancio, o la desnutrición o mala alimentación.

Y hay que incluir las causas intelectuales como un desajuste entre la edad y el desarrollo intelectual, niños con alguna deficiencia mental, Síndrome de Down, o niños superdotados o "niños genio" que precisamente por poseer mayores capacidades intelectuales para su nivel, se aburren con los contenidos que les resultan demasiado básicos.

Campos de la Psicologia Educativa

La Psicología Clínica:
Es el campo de práctica e investigación, dentro de la disciplina de la Psicología, que aplica los principios psicológicos en la evaluación, prevención y rehabilitación de problemas psicológicos, la inhabilidad, el comportamiento disfuncional y riesgos de salud conductual, para lograr tanto el bienestar físico como psicológico.
 
La Psicología Clínica es la aproximación a los problemas humanos (individuales e interpersonales), a través de la evaluación, diagnóstico, consulta, tratamiento, desarrollo, administración e investigación de programas que se aplican a numerosas poblaciones que incluyen niños, adolescentes, adultos, ancianos, familias, grupos, personas discapacitadas, entre otros.

Psicología de la Educación:

La psicología educativa, es la aplicación del método científico al estudio del comportamiento de los individuos y grupos sociales involucrados en el ambiente educativo, en todos sus diversos niveles y modalidades, mediante el desarrollo de las capacidades de las personas, grupos e instituciones. Los psicólogos de la educación se dedican a trabajar en los problemas específicos del aprendizaje y la enseñanza.
 
Así mismo interviene en todos los procesos psicológicos que afectan al aprendizaje, o que de éste se derivan, independientemente de su origen personal, grupal, social, de salud u otros, responsabilizándose de las implicaciones educativas de su intervención profesional y coordinándose, si procede, con otros profesionales.

La psicología social

La psicología social analiza y explica los fenómenos que son simultáneamente psicológicos y sociales. Estudia el comportamiento de la persona en el seno de los grupos y organizaciones, así como las interrelaciones que se establecen y la modificación, en un sentido positivo, tanto de los comportamientos como de estas interrelaciones, los psicólogos sociales estudian tambien los procesos que las personas utilizan para el juicio social, incluyendo el estudio de valores personales, creencias culturales y las formas en que se desarrollan las identidades sociales.
 
Psicología industrial o psicología organizacional:


El trabajo es una necesidad ineludible del ser humano, el rendimiento en la fábrica u oficina, los accidentes laborales, la deserción, los estímulos, entre otros, dependen en gran medida de factores psicológicos. La psicología industrial, aparte de estudiar las condiciones de trabajo con enfoque psicológico para adecuarlas al individuo, alcanza su principal desarrollo en la orientación y selección profesional. En relación a la orientación, su finalidad recae en ayudar al individuo a encontrar la tarea o estudio que más se adecue a sus actitudes, y en las que por lo tanto, tenga más posibilidades de triunfo.

Los psicólogos industriales desempeñan diversas tareas en organizaciones empresariales y lugares de trabajo: en el departamento de personal o recursos humanos, en asesorías para la contratación y selección de personal, en la entrevista y realización de Test a los candidatos, en la elaboración de cursos de formación y en el mantenimiento de un ambiente laboral adecuado.

La Psicología jurídica

La psicología jurídica es definida como aquel sector de la psicología orientado a aplicar el conocimiento científico y los métodos de la psicología surgidos en el sistema jurídico penal (policía, juzgados tribunales e instituciones, correccionales para infractores, cárceles e instituciones para menores). La tarea del psicólogo jurídico estaría orientada principalmente a la evaluación, intervención y tratamiento dirigidos dentro de los organismos de seguridad del Estado, tribunales, sistemas penitenciarios, victimas y ciudadanía en general.

La evaluación abarca una acción bastante amplia que implica desde establecer perfiles de los individuos dentro del contexto penitenciario o jurídico, evaluar la confiabilidad y validez del testimonio o del dictamen, la presión de grupo y otros procesos psicosociales, clasificación de los sindicados y condenados, orientado a futuras intervenciones con fines resocializadores, la extensión del daño psicológico causado a la victima, a su vez, se puede evaluar las actitudes del público hacia el sistema judicial en general, con miras a generar un cambio a este respecto.
La Psicología del Deporte

De acuerdo a la definición de la Asociación de Psicólogos Americanos (APA), la Psicología del Deporte y la actividad física, es el estudio científico de los factores psicológicos que están asociados con la participación y el rendimiento en el deporte, el ejercicio y otros tipos de actividades físicas. Los psicólogos se encargan de ayudar a los deportistas a utilizar principios psicológicos para aumentar su rendimiento; así como a comprender como la participación deportiva afecta el desarrollo psicológico del individuo, su salud y bienestar social. Por lo tanto, estudia el comportamiento de los deportistas, entrenadores, árbitros, padres, directivos, entre otros. En general, la psicología de la actividad física y del deporte, se encarga de estudiar los aspectos psicológicos durante la actividad física, de todas las edades, sea esta orientada al rendimiento o no.

miércoles, 19 de octubre de 2011

¿Que es Psicologia Educativa?

La Psicología Educativa es una ciencia interdisciplinar, autónoma, con sus propios paradigmas, fruto de la interacción de la Psicología y las Ciencias de la Educación. Se ocupa de los procesos de aprendizaje de los temas educativos, y de la naturaleza de los métodos empleados para mejorar el mismo.
Sus características de este son:
-         Es una ciencia experimental y deductiva.
-         Se observa de forma sistemática y experimental.
-         Se alimenta de diversas ciencias.
-         Es una disciplina interesante